jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Conoces el método “Canguro”?

March of Dimes

Se llama método canguro a la práctica de tener al bebé en pañales sobre el pecho desnudo del padre o entre los pechos de la madre, colocando una manta sobre la espalda del bebé. Este contacto piel a piel os beneficia tanto a ti como a tu bebé.


Es posible que te sientas algo nerviosa cuando intentas sostener a tu bebé con el método canguro, especialmente si tu bebé es muy pequeño o está enfermo, ya que puedes tener miedo de hacerle daño. Pero no tengas miedo. Tu bebé conoce tu perfume, tus caricias y el ritmo de tus palabras y tu respiración y disfrutará al sentir esa cercanía contigo. El método canguro puede ayudar a tu bebé a:


• Mantener el cuerpo caliente
• Regular su ritmo cardíaco y respiratorio
• Aumentar de peso
• Dormir profundamente durante más tiempo
• Estar más tiempo tranquilo y alerta y menos tiempo llorando
• Tener más probabilidades de mamar con éxito (el método canguro puede mejorar la producción de leche materna)


El método canguro tiene beneficios emocionales para ti también. Te ayuda a aumentar tu seguridad al darle al bebé una intimidad que puede mejorar la salud y el bienestar del niño. Además, le estás ofreciendo algo especial a tu bebé que sólo tú puedes darle. Al sujetar a tu bebé piel contra piel, sentirás la experiencia de ser madre o padre por primera vez y la conexión con tu bebé. El método canguro tiene un efecto curativo en diferentes aspectos, tanto para ti como para tu bebé.
Pregunte al personal de la unidad de neonatología cuál es su política en relación con el método canguro. Algunas unidades de neonatología posponen el método canguro hasta que el bebé está médicamente estable mientras que otras lo utilizan desde el nacimiento. El método canguro es seguro y beneficioso, incluso si tu bebé está conectado a una máquina. Sea cual sea su situación, el método canguro es una excelente manera de estar cerca de tu bebé. Disfrutarás de estos momentos.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La autoestima en los niños pequeños: cómo fomentarla

 

Recibir cariño y afecto desde recién nacido hace que un niño se sienta querido y tenga una buena autoestima

La autoestima de los pequeños depende en gran parte de las relaciones afectivas, sobre todo, con sus padres. Ellos deben estar atentos de su confianza y de su propio respeto para que, según crezcan y se desarrollen, se acepten a sí mismos. Baja autoestima,temor a ser abandonado o problemas de aprendizaje en la etapa escolar son los riesgos que corre un niño que no se siente valorado. Este artículo explica por qué es importante buscar el equilibrio y cómo identificar la baja autoestima en los niños.

Diez consejos para fomentar la autoestima de nuestros hijos

Para expertos como Laia Margarit, psicoterapeuta infantil del centro de psicología Nuval, de Sant Celoni (Barcelona), hay unas claves que ayudan a los adultos a fomentar la autoestima de los niños:

  1. Aceptarlo y respetarlo como es, porque solo así aprenderá a aceptarse y respetarse.
  2. Transmitirle que es una persona única e irremplazable.
  3. Crear un clima que permita la comunicación y que se sienta escuchado. Huir, a su vez, de buscar momentos solemnes para hablar.
  4. La serenidad, el afecto y la estabilidad de los adultos permiten establecer una situación de seguridad.
  5. Ofrecerle y fomentar su autonomía e independencia para que gane seguridad en sí mismo, y no busque de forma constante la reprobación del adulto.
  6. No sobreprotegerlo; hay peligro de anularlo como persona.
  7. Enseñarle a marcarse objetivos asumibles. El adulto también debe pedírselos según sus capacidades, que no sean desmesurados. Es importante motivarlo a que tome decisiones, asuma riesgos y se responsabilice de ellos. No privarle de cometer errores.
  8. No fijarnos solo en aquello que no nos gusta o el pequeño hace mal. Hay que utilizar el refuerzo positivo: dar importancia a aquello que hace bien.
  9. No hacer juicios de tipo despreciativo ("eres tonto"), ni tampoco generalizaciones ("siempre lo haces mal"). Las aprobaciones y críticas deben ir dirigidas a su conducta y comportamiento, nunca a su persona. Es más importante, y más útil, que comprendan las consecuencias de lo que han hecho, que imponer un gran castigo, que no es más que una reacción de impotencia del adulto.
  10. Poner límites claros y mantenerlos, de manera firme pero siempre con actitud serena, no excesivamente autoritaria.

domingo, 23 de septiembre de 2012

El cambio de hora en Otoño y los niños

Los cambios de horario no suelen afectar a los lactantes

Mientras los lactantes "raramente" notan los cambios de horario en otoño y en verano, los niños más mayores tienen que adaptar su alimentación y costumbres, "ya que tienen horarios sociales". Así lo explica el doctor José García Sicilia, coordinador de Atención Primaria del Hospital Infantil La Paz.     

El coordinador de Atención Primaria del Hospital Infantil La Paz, el doctor José García Sicilia, asegura que el cambio de horario de otoño no afecta a los niños tanto como el de verano. "Unicamente, condiciona a aquellos menores que, por estar en una edad más avanzada, ya tienen horarios sociales", afirma el también vicepresidente de la Asociación de Pediatría de Madrid.

"El lactante de ocho o nueve meses raramente nota el cambio", explica García Sicilia. Los niños un poco más mayores lo acusan  porque ya tienen obligaciones sociales. De hecho, al acudir a la escuela una vez atrasada la hora, "tienen que comer cuando no tienen apetito". Hasta que se adapten al nuevo horario, sus ciclos de sueño también pueden verse afectados.

En este sentido, Sicilia resalta que, al contrario que los adultos, los pequeños se adaptan mejor "porque tienen mayor elasticidad", si bien unos son más susceptibles de ser afectados que otros. "Estas alteraciones varían de unas personas a otras, como el jet lag", aclara.

No obstante, Sicilia mantiene que el cambio horario afecta a la sociedad en la medida que condiciona el reloj biológico de cada persona. Por ejemplo, una persona no se levanta de la cama naturalmente, sino que suele hacer un "esfuerzo para despertarse". "Nos cuesta readaptarnos. De hecho, nosotros no seguimos un ritmo habitualmente normal porque lo condicionamos socialmente", concluye.

martes, 18 de septiembre de 2012

Tres de cada diez niños sufre síntomas relacionados con el síndrome pos-vacacional tras la vuelta al colegio

(Europapress)

En estos días de “vuelta al cole” me ha llamado mucho la atención esta noticia sobre el síndrome post-vacacional también en los niños.

 

Un 30 por ciento de los niños en edad escolar sufre algún síntoma psicosomático relacionado con la vuelta al colegio, según advierte la experta en Psicología Infantil del Hospital Xanit Internacional de Benalmádena (Málaga) Vanessa Guerrero del Valle, quien, con todo, precisa que sólo un ocho por ciento de estos casos llega a desarrollar el llamado síndrome post-vacacional, aunque este porcentaje va en aumento cada año.

 

 

 

   Según dicha especialista, estos niños expresan su rechazo al colegio con síntomas como mal humor, ansiedad, tristeza o apatía, trastornos del sueño y de la alimentación.

Una de las claves fundamentales en la que coinciden todos los expertos para hacer el proceso de adaptación más llevadero es la normalización. "Es decir, no dramatizar la situación y no prestarle más atención de la que tiene", agrega.

   Por ello, recuerda que anticipar la nueva rutina ajustando progresivamente los horarios para irse a la cama o levantarse, hacerlo partícipe de la compra del material escolar y recordar a los niños lo positivo de volver al colegio, de ver de nuevo a los compañeros, los juegos en el patio o el aprender cosas nuevas, son otras de las recomendaciones que dan los especialistas.

   "También es importante realizar actividades lúdicas después del horario escolar, así todavía se pueden aprovechar las largas tardes para ir a la playa, al parque o simplemente dar un paseo",

El cuidado de los dientes en los más pequeños

(parabebes.com)

La limpieza bucal es muy importante ya que ayuda a prevenir la placa bacteriana, que es la que se pega a los dientes y que ayuda a las bacterias a que ataquen y se formen las caries. Por eso, desde pequeñitos debes enseñar a tus hijos a tener una correcta higiene.

imagesPara mantener una higiene correcta lo mínimo es lavarse dos veces al día los dientes. Sobre todo es recomendado después de las comidas.
- Es importante un buen cepillado, hay que hacerlo con cuidado y no olvidar ningún rincón, no solo limpiar los de adelante sino también los laterales.
- Es importante complementar la limpieza con enjuague bucal y seda dental.
No olvides llevar a tu hijo al dentista al menos dos veces al año. Y así evitar caries o tratamientos más dolorosos, pídele consejos para un mejor cepillado y así tu familia mantendrá unos dientes muy limpios.Para más información podéis acudir al informe completo en FAROS, Observatorio de Salud de la infancia y la adolescencia.